COMERCIO AMBULATORIO

Las veredas y parte de la Av. Avelino Cáceres se encuentran repletas de ambulantes de distintos rubros. A diario se ubican en las calles, pistas y en donde haya un pequeño espacio para vender sus productos. Gente que no cuenta con un trabajo estable y se gana la vida vendiendo lo poco que encuentre en los mayoristas para ganarse al menos el sustento del día.

Entre vendedores de frutas, verduras, comida, agua, ropa, entre otros; son los principales comerciantes que ocupan la acera de esta avenida. Los dueños de negocios y stands en los distintos mercados, que pagan impuestos y tienen licencia de funcionamiento se ven afectados económicamente por “invasión” de ambulantes. Ya que estos ambulantes venden a un precio más bajo que los comerciantes formales.

Otro de los problemas que preocupa es que se han obstaculizado el paso a los peatones, ya que los puntos de salida rápida para cruzar las calles ahora se encuentran taponeadas. Lo que en un movimiento sísmico ocasionaría muchas muertes. Pero las autoridades no pueden acabar con el comercio ambulatorio, a pesar de la existencia de la policía municipal.

Los afectados han perdido la esperanza de que alguna autoridad ponga orden por ello analizan tomar sus propias medidas. Cada día van perdiendo clientela debido a la competencia injusta que provocan los ambulantes. Aunque están de acuerdo en que todos merecen trabajar, creen que afectando a otros no es la manera.

Todos tienen derecho a trabajar, pero la manera desordenada e informal no es la forma más adecuada de hacerlo. El municipio debería buscar la manera de ubicarlos en mercados formales y así su economía mejoraría. Además de mejorar el tránsito a fueras de los mercados; sería la solución más adecuada, para que las personas no se queden sin empleo.